Pekín es el punto de encuentro de lo joven y lo viejo, de Oriente y Occidente. Allí puedes encontrar desde estructuras antiguas de la China milenaria hasta nuevos rascacielos de gran altura. Puedes disfrutar de dim sum para el desayuno, así como de salchichas y tortitas. Con tanto que hacer, te recomendamos comenzar tu día de turismo en Pekín con un gran desayuno en los hutones del área de Dongzhimen, en el este de la ciudad. Después de visitar la Ciudad Prohibida, ve al Parque Beihai para relajarte y ver a la gente local bailando, cantando, interpretando ópera o practicando kung fu. Para el almuerzo, es absolutamente necesario reservar una mesa en el legendario restaurante Quanjude. Allí podrás degustar el pato de Pekín más famoso que se sirve en la ciudad. Después del almuerzo, te aconsejamos ir a comprar té, antigüedades, cepillos, seda, perlas, adornos de jade o productos electrónicos en áreas comerciales como Sanlitun.