En tu primer día en Vilna, recorre las calles del casco antiguo contemplando la hermosa arquitectura barroca y neoclásica, así como iglesias ortodoxas y católicas. ¿Y después? Además de los monumentos históricos, Vilna está llena de encantadoras tiendas, restaurantes y galerías de arte. Una vez que hayas visto todo lo que ofrece el casco antiguo, cruza el río para llegar a la República de Uzupis, una bohemia ciudad libre y autónoma. ¡Incluso tiene su propio presidente y moneda! Es un lugar encantador para pasear. Si tienes ganas de comida barata y de calidad, dirígete al Bazar Uptown para vivir una experiencia gastronómica sin igual. Hay una cantidad asombrosa de puestos de comida bajo el mismo techo, y restaurantes que sirven desde cocina tradicional lituana hasta ramen. ¡No te arrepentirás de la visita!