En Susa, más allá de sus monumentos históricos, hay un sinfín de actividades que realizar. Empieza por adentrarte en sus museos de categoría mundial. Una opción popular es el Museo Dar Essid, que ofrece una visión de la vida doméstica tradicional tunecina. Esta mansión del siglo XIX conserva muebles de época, trajes y una muestra de la historia doméstica de Susa. Los amantes de la gastronomía pueden embarcarse en una aventura culinaria en los animados mercados de Susa, degustando especialidades locales como el brik, un crujiente pastel relleno de huevo, o saboreando la frescura del couscous au poisson, un cuscús de pescado local. Sus playas de arena y aguas cristalinas son perfectas para nadar, tomar el sol o simplemente disfrutar de las impresionantes vistas. Un destino popular es Puerto El Kantaoui, una moderna estación balnearia al norte de Susa. Para vivir una experiencia única, haz una excursión de un día a la cercana ciudad de Monastir. Aquí podrás explorar el puerto deportivo, visitar el Museo de Arte Islámico o simplemente disfrutar de las hermosas playas. En definitiva, Susa es una ciudad que no sólo ofrece experiencias históricas, sino también enriquecedoras aventuras culturales, culinarias y naturales.