Uno de los edificios destacados del complejo del castillo es la Capilla de San Jorge. Su modesto exterior esconde un opulento interior con magníficas pinturas góticas y barrocas. Es una de las partes más antiguas del complejo, que data de 1489. Al explorar los patios y rincones ocultos, encontrarás muchos lugares interesantes, como galerías de arte y talleres de artistas. Muy cerca se encuentra el funicular que conecta el castillo con el casco antiguo. El corto trayecto de subida o bajada de la colina ofrece unas vistas increíbles. Durante tu visita, no dudes en hacer tantas preguntas a tu guía como quieras. Y, por supuesto, todos los visitantes se irán con una lista de recomendaciones y consejos para el resto de su estancia.