Cruzando el río que divide la ciudad, se encuentra el soberbio Puente de los Dragones. Este majestuoso puente es un destino habitual para los amantes de la fotografía, debido a las impresionantes estatuas de dragones que se alzan sobre pedestales en sus cuatro esquinas. Son buenos ejemplos de estilo art nouveau y una encarnación del mito fundacional de Liubliana, que cuenta cómo Jasón y los argonautas derrotaron a un dragón en este lugar. No muy lejos encontraréis el Puente Triple, que en realidad agrupa un puente del siglo XIX más otros dos puentes más pequeños. A lo largo del Free Tour de Liubliana Esencial, tu guía compartirá datos informativos sobre cómo es la vida cotidiana en Eslovenia. Y, por supuesto, consejos sobre dónde ir y qué hacer en esta emocionante capital.