El recorrido enlaza después el pasado con el arte y la memoria. Frente al Museo Goya descubrirás cómo Francisco de Goya utilizó sus grabados para denunciar la crueldad y la superstición de su tiempo. Finalmente, en la Plaza de la Seo, uno de los espacios más emblemáticos de Zaragoza, comprenderás cómo siglos de fe y represión dejaron huella en la ciudad. Rodeado de monumentos, leyendas e historias inquietantes del tribunal, terminarás con una imagen vívida de cómo la Inquisición transformó Zaragoza. No es solo un paseo por la historia, sino un viaje a las luchas, temores y resistencias de toda una sociedad.