Caminando cerca del Castillo de San Juan Bautista, descubrirás a detalle la única batalla que perdió el invencible Nelson, dura derrota infringida al legendario almirante británico gracias a la valentía de los isleños: campesinos, pescadores y pastores. Entiende cómo creció la ciudad desde su origen como campamento militar hasta convertirse en la capital de las Canarias en detrimento de su vecina La Laguna, la cual siempre había mirado a Santa Cruz con desprecio, incluso llegando a darle su gentilicio de “chicharreros”. Durante el siglo XVIII Santa Cruz fue uno de los puertos más importantes del Atlántico, un embarcadero de primera clase, por el cual pasaban todo tipo de mercancías con destino no solo a España, sino que también al Reino Unido, forzando el asentamiento de ingleses e irlandeses, quienes han dejado una interesante mezcla cultural.