Tu viaje te llevará primero a la Casa de la Aduana, una bella estructura histórica cuyas paredes susurran historias de lo espeluznante e inexplicable. Cuando el sol se pone y las sombras se alargan, el edificio adquiere un aire de misterio; se dice que alberga algo más que historia. A continuación, la impresionante Iglesia de Nuestra Señora de la Peña de Francia, un lugar sagrado con historias tan grandiosas como su arquitectura. No es sólo un lugar de culto, sino un guardián de milagros y mitos que han conformado el tejido espiritual del Puerto de la Cruz.