La capital de Suecia es una de las ciudades más elegantes y carismáticas de Europa. Sus monumentos se concentran en Gamla Stan, el romántico casco antiguo de la ciudad; allí se alza el Palacio Real, la Catedral de San Nicolás, la Iglesia Alemana, la Iglesia de Riddarholmen, el Parlamento Sueco, la gran Ópera Real, la estatua de Gustav Adolf II y el Ayuntamiento de Estocolmo (el lugar donde se celebra la entrega de los Premios Nobel). En esta zona de origen medieval también pasearás por Vasterlanggatan, la calle más antigua de Estocolmo, y el callejón de Marten Trotzig. Además, si acudes a la Ciudad Nueva en Ostermalm y Norrmalm, podrás pasear por la gran plaza de Nybroplan, descansar en el bonito parque Humlegarden y ver la estatua de Linneo, uno de los héroes nacionales. Además, en Norrmalmstorg podrás averiguar sobre el atraco que creó el “Síndrome de Estocolmo”.