Durante el recorrido degustarás tres tapas diferentes en lugares auténticos del centro histórico. Podrás probar vino de la tierra con queso payoyo o chicharrones en una taberna tradicional. Después, llega uno de los grandes clásicos: la tortilla de camarones, crujiente y llena de sabor, que resume la esencia del pescado frito gaditano. El itinerario te llevará por zonas menos turísticas, donde el mar, la huerta y la sierra se encuentran en forma de platos locales cargados de historia. Cada parada representa una parte del alma culinaria de Cadiz, y cada sabor te hará entender mejor su cultura viva.