Pero espera, ¡el viaje no ha terminado! A medida que te adentras en la ciudad, te llama la atención la magnífica Torre Pimentel. Con una historia que abarca más de siete siglos, es un centinela silencioso de la época en que el Reino Nazarí proyectaba su sombra sobre la tierra. Y cuando crees que ya lo has visto todo, aparece la casa natal de la familia Navajas. Un palacio neomudéjar, testimonio de la ambición, el espíritu emprendedor y el dulce éxito del comercio de la caña de azúcar. A medida que se desarrollan las historias de antaño, uno no puede evitar sentirse cautivado por el entrelazamiento de historia, cultura y empresa que encierra Torremolinos. Y cuando el tour culmina frente a la majestuosa Iglesia Parroquial de Nuestra Señora del Carmen, queda una persistente sensación de asombro. Entonces, ¿por qué esperar? Embárcate en este viaje inolvidable y sé testigo de cómo la historia cobra vida.