Pero la diversión no acaba aquí. Pasearás por la calle más antigua de Reikiavik y llegarás a orillas del lago Tjornin. Este lago se congela en invierno y es un paraíso para los observadores de aves durante todo el año. Dirígete junto al edificio del gobierno islandés, símbolo de los valores progresistas del país. Por último, pasea por las bulliciosas calles que rodean Laugavegur, repletas de boutiques chulas y cafés extravagantes. ¿El gran final? Hallgrimskirkja, la emblemática iglesia luterana que domina la ciudad. Su diseño arquitectónico es, cuando menos, asombroso. Todas estas visitas turísticas, repletas de hechos fascinantes y anécdotas locales, harán que te enamores perdidamente de Islandia. ¿A qué esperas? ¡Asegúrate una plaza en este fabuloso, gratuito y absolutamente inolvidable tour!