Tu aventura comienza con un guía local, un maestro del pasado de Marbella, que te conducirá a algunos de los monumentos e hitos más impresionantes que ofrece la ciudad. La Avenida del Mar te servirá de galería al aire libre, mostrando las surrealistas esculturas de Dalí con el infinito lienzo del Mediterráneo como telón de fondo. No muy lejos, te espera la playa de arena de Venus, un recordatorio susurrante de los veranos interminables que bendicen esta costa. Haz una pausa y deja que la cámara capte la majestuosidad de la Iglesia de la Encarnación, un himno arquitectónico cantado en piedra. Cerca de allí, los restos de las murallas de la ciudad se alzan como una fortaleza de la historia, estoica contra la marcha del tiempo.