Al pasear por Génova, visitarás la icónica Piazza De Ferrari, el corazón de la ciudad y símbolo de su vitalidad económica y cultural. Aquí, la gran fuente y los edificios históricos circundantes, como el Palazzo Ducale, muestran el antiguo poder de Génova como ciudad-estado. Otro sitio imperdible es la Catedral de Génova, una impresionante estructura gótico-románica que data del siglo XII. Cuenta la leyenda que durante la Segunda Guerra Mundial, una bomba cayó dentro de la catedral sin explotar, un milagro que dejó el edificio intacto. El Puerto Antiguo, revitalizado por el arquitecto Renzo Piano, te transporta a los días en que Génova era un puerto vital en el Mediterráneo. Al caminar por allí, casi puedes escuchar los ecos de antiguos mercaderes y marineros.