Más allá de los tours, Frigiliana tiene mucho más en la manga. ¿Has visitado alguna vez la única fábrica de miel de caña de Europa? En Nuestra Señora del Carmen, no sólo podrás ser testigo de cómo se elabora esta rara miel, ¡sino que incluso podrás hacerte con una botella! Para los entusiastas del arte y la historia, el Museo Arqueológico reside en una casa del siglo XVII meticulosamente restaurada, donde se detalla el pasado de la región desde el Neolítico hasta los tiempos modernos. La Iglesia de San Antón adorna una de las plazas más bulliciosas de Frigiliana, ofreciendo tranquilidad en medio del caos encalado. Y si te apetece probar los sabores locales, dirígete a los restaurantes que rodean la Plaza de las Tres Culturas, donde podrás deleitarte con la auténtica cocina andaluza. Así pues, mete en la maleta los zapatos de andar por casa, carga la cámara y deja espacio para todos los recuerdos y souvenirs que sin duda recogerás. Un viaje a Frigiliana es algo más que unas vacaciones: ¡es una aventura a la espera de ser vivida!