Entre las paradas clave se encuentra la majestuosa Muralla de Saint Remy, una fortificación del siglo XIX situada sobre antiguas murallas de la ciudad. Con una monumental escalera y la Terrazza Umberto I, ofrece vistas impresionantes de la ciudad y el mar. Nombrada en honor al Barón de Saint-Remy, simboliza la resiliencia de Cagliari. Otro punto destacado es la Torre dell'Elefante, construida en 1307 durante el dominio pisano. Adornada con una pequeña escultura de un elefante que simboliza fuerza y sabiduría, la torre, de 42 metros de altura, sirvió como un bastión defensivo. El recorrido también te lleva a la Catedral de Cagliari, oficialmente conocida como la Catedral de Santa María. Construida en el siglo XIII, muestra estilos románico, gótico y barroco. En su interior, alberga intrincadas obras de arte, estatuas de mármol y la cripta de los mártires, donde se conservan reliquias de santos y obispos. Cada uno de estos monumentos refleja las diversas influencias culturales de Cagliari.